martes, 28 de agosto de 2012

Demasiado bonito para ser verdad

Estaba muy contenta porque los primeros días de tomarme la medicación, tal y como comenté en la anterior entrada, no me daba hambre pero solo fue cuestión de días y ahora me paso el día hambrienta.

Con respecto al problema que me ha tenido amargada todo el mes de agosto y por el que he pasado un poco de mi propósito de perder peso puede decirse que se ha solucionado y ya no me siento mal, pese a que volverá a producirse el problema ya veo las cosas de una manera totalmente distinta y no creo que me vuelva a afectar con tal intensidad.

Que poquito he pasado por el gimnasio en agosto y lo peor que septiembre lo voy a tener a tope y no creo que encuentre muchos huecos para ir, así que supongo que terminaré por dejarlo.

El otro día en un espejo de una tienda me vi muy gorda y me quedé muy chafada porque yo pensaba que con unos kilos menos ya me vería bastante bien pero creo que queda mucho más de lo que yo creía.

martes, 21 de agosto de 2012

Mi peso 21

Peso 81,600 kg. Desde la última vez que me pesé he perdido 400 gramos y desde el inicio del blog 8,600 kg. Me encantaría redondear la perdida a 10 kg, pero voy muy lenta.

En los últimos tiempos tres personas me han dicho que estoy mucho más delgada lo cual me gusta, otra gente no se ha dado cuenta o no me ha dicho nada.

Sigo sin tomarme en serio lo de hacer ejercicio, en el fondo es que no me gusta y siempre tengo alguna excusa para no hacer, anímicamente sigo regular pero ya aceptando que las cosas son como son y que no hay más vuelta de hoja y la medicación esta vez no me está produciendo el mismo efecto de apetito que la otra vez.

martes, 14 de agosto de 2012

Medicación

A partir de mañana voy a empezar a tomar una medicación por un problemilla de salud, la cual ya la tomé hace algún tiempo. El gran problema es que a mí el uso de esa medicación como efecto secundario me dio un hambre descomunal continua durante los meses que duró el tratamiento.

Así que estoy bastante desanimada pensando que ahora me voy a pasar todo el día durante varios meses nada más que pensando en la comida y por consiguiente comiendo continuamente.

Mis propósitos con la pérdida de peso no van bien, lo del gimnasio es ir un día y no volver a aparecer en una semana, siempre me surge algo para no poder ir. No he vuelto a pesarme y es que estoy sin ganas de absolutamente nada.

Me ha vuelto a dar el bajón y mayor todavía del que ya tenía, me da mucha rabia porque yo no soy una persona depresiva pero llevo un tiempo en que un asunto en particular me afecta demasiado y no puedo quitármelo de la cabeza y me hace estar continuamente triste.

En cuanto acabe el verano a volver a la rutina y a ver si sigo perdiendo peso y me quito las tonterías de la cabeza.